Mujeres, filosofía e historia: curiosidades y vivencias
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Gloria Pardo López
Marketing & Market Research
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¿Sabías que…
...la película española Ágora está inspirada en la vida de Hipatia de Alejandría, la primera matemática de la Historia?
Hipatia dominó diferentes disciplinas del saber además de las matemáticas e hizo contribuciones a la filosofía, astronomía y música. Su rechazo a la religión y su gran influencia social la convirtieron en una persona molesta para el dominio cristiano. Con el fin de librarse de ella, Hipatia fue injustamente acusada de brujería y hechicería y, como condena, brutalmente asesinada.
...el famoso dilema filosófico del tranvía fue inventado por Philippa Foot?
Un tranvía corre fuera de control por una vía. En su camino se hallan cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado. Afortunadamente, es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una vía diferente, por desgracia, hay otra persona atada a esta. ¿Debería pulsarse el botón?
Con esta pregunta Philippa fundaba la ética de las virtudes contemporánea, una corriente de pensamiento sobre la moral humana.
...la estación de tren de Málaga y una de las bibliotecas más famosas de Madrid deben su nombre a una pensadora, filósofa y ensayista española?
María Zambrano fue una intelectual que creó gran parte de sus obras literarias desde el exilio durante la Guerra Civil y la posguerra y que recibió los dos premios de mayor prestigio a nivel nacional en su esfera: el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Cervantes.
Siguiendo con curiosidades protagonizadas por el género femenino, os presentamos algunas historias, de entre las muchas que han existido, de mujeres que tuvieron que travestirse para conseguir lo que querían.
Las hermanas Brontë fueron Currer, Ellis y Acton Bell
Charlotte, Emily y Anne Brontë nacieron en el seno de una familia poco adinerada. Con el objetivo de conseguir ingresos extra decidieron publicar un poemario que habían escrito conjuntamente bajo los seudónimos masculinos de Currer, Ellis y Acton Bell. Evitando los prejuicios machistas de la época lograron una crítica muy positiva pero no el beneficio económico que pretendían. Entonces intentaron una nueva táctica: publicar de manera individual. Así surgieron algunas de las mejores novelas europeas del siglo XIX, como Jane Eyre, Cumbres Borrascosas y La inquilina de Wildfell Hall de las manos de Charlotte, Emily y Anne respectivamente. La verdadera identidad de las escritoras fue desvelada tras el fallecimiento de Emily y Anne, siendo la mayor de las hermanas la única que disfrutaría en vida del éxito de sus trabajos.
Margaret Ann Bulkley se hizo llamar James Barry la mayor parte de su vida
La vocación de la irlandesa hacia la práctica de la medicina la llevó a hacerse pasar por hombre y así conseguir ir a la universidad. Margaret consiguió así ser uno de los mejores profesionales de la cirugía de la Gran Bretaña del siglo XIX. Llegó a ser nombrada Oficial Médico de Primera tras su servicio como inspector médico de la Colonia Británica y como cirujana militar durante la Batalla de Waterloo. Su secreto se mantuvo vigente hasta después de su muerte y solo se descubrió cuando su cuerpo estaba siendo preparado para la autopsia.
Concepción Arenal
Creció en un ambiente noble y recibió una educación religiosa que le inculcó la idea de que su destino, como mujer que era, se alejaba de cualquier plano intelectual y se limitaba a ser esposa y madre. Concepción hizo caso omiso e incumplió las reglas sociales del siglo XIX. Se cortó el pelo, se puso una capa y un sombrero de capa y con tal apariencia empezó a asistir a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid. La estudiante fue descubierta por el propio rector de la Universidad, quien la retó a someterse a un examen con el objetivo de humillarla. Concepción, lejos de darle ese placer, superó con excelencia la prueba y se le concedió el permiso para seguir asistiendo a clases siempre y cuando acudiese acompañada y no interaccionase con sus compañeros. Sin embargo, siguió utilizando su atuendo masculino para asistir a tertulias políticas y literarias.
